El 25 de noviembre no es solo una fecha más en el calendario; es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una llamada a la acción para abordar una problemática que afecta a mujeres y niñas de todas las edades, clases sociales y culturas. En este día, no solo recordamos los desafíos que enfrentan las mujeres, sino que también renovamos nuestro compromiso de trabajar juntos hacia un mundo donde la violencia de género sea cosa del pasado.
Hoy, más que nunca, es crucial generar conciencia sobre las diversas formas de violencia que afectan a las mujeres: física, sexual, psicológica o económica. La ignorancia no puede ser excusa, y la educación es la herramienta clave para erradicar este mal que persiste en tantos ámbitos de nuestra sociedad.
Según datos del Secretariado Ejecutivo, Chihuahua lidera en casos de acoso y violencia sexual: tan solo el CEJUM en un compromiso incansable para otorgar protección a las mujeres Chihuahuenses, ha brindado más de 7,000 servicios y más de 3,800 atenciones inmediatas.
A pesar de los esfuerzos, las barreras para la denuncia persisten y subrayan la necesidad de abordar el problema desde diversas perspectivas para lograr un impacto positivo y duradero en la erradicación de la violencia familiar en Chihuahua.
Es por esto, que desde el Congreso Del Estado, en un ejercicio de voluntad y pluralidad política logramos avanzar en 25 reformas que abonan a un Estado que sea más seguro para nuestras mujeres y niñas.
Sin duda, este avance deja ver la voluntad de quienes integramos la Comisión de Justicia para agrupar en un dictamen histórico las iniciativas de las diputadas y diputados de todos los grupos parlamentarios, que con sus iniciativas buscan de diversas formas contribuir en la búsqueda de seguridad y justicia para nuestras mujeres.
Dentro de los dictámenes podemos destacar entre muchas otras, el avance en las primeras pinceladas para que Chihuahua cuente con un registro de agresores sexuales para uso de las autoridades y primeros respondientes; se la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia diversos conceptos novedosos como violencia sexual, patrimonial e institucional; a que la víctima no sea obligara bajo ninguna forma a tomar mecanismos de conciliación con su agresor; a que el delito de feminicidio se agrave cuando la víctima tenga a su favor órdenes de protección contra el sujeto activo; a lograr que los municipios cuenten con mecanismos para atender el acoso y hostigamiento sexual; a que ningún deudor alimentario ocupe cargo alguno; agravar el acoso cuando se de en vehículos de transporte; combatimos la creación de imágenes de contenido erótico con inteligencia artificial, entre muchas otras más.
En conclusión, desvelar la realidad de la violencia familiar en Chihuahua requiere una mirada profunda, acciones coordinadas y un compromiso colectivo. La clave radica no solo en comprender la magnitud del problema, sino también en abordar las barreras que impiden la denuncia y en trabajar juntos para construir hogares y comunidades libres de violencia.
En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, no solo reflexionemos, actuemos. Es solo a través de la acción colectiva y la determinación que construiremos un mundo donde la violencia de género sea una página virada en la historia. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros, y la verdadera conmemoración es el cambio que podemos impulsar juntos.
